No se trata de ti, sino de tu cliente
Resulta casi inevitable que, ante la nueva web en blanco, te lances a hablar sobre tu empresa, tu historia, tus productos, tus servicios. Después de todo las webs están para eso, ¿no?
No. La auténtica utilidad de una web consiste en indicar a un cliente potencial que eres su mejor elección, que ha dado con la empresa adecuada.
Tu web tiene me mostrar y demostrar a tu cliente potencial que, además de ofrecerle el producto o servicio que busca, os vais a entender: que vivís en la misma longitud de onda, conectáis y compartís las cosas importantes de la vida.